jueves, 9 de agosto de 2012

El tesoro de los faraones

     Anoche visitaron la granja tres personajes del lejano Egipto, una faraona y sus dos hijos, Agre, la hija, y Sivo, el futuro faraón por haber nacido 2 minutos antes que su hermana.

La pobre faraona nos contó que sus hijos se llevan peleando el día entero, no hacen otra cosa que discutir y que lo único que les importa es estar todo el día tirados sin hacer nada, no les gusta el colegio y ni siquiera saben leer bien su propio idioma, los jeroglíficos.

Así que la faraona se decidió a traerlos a El Remolino a ver si aquí se les pegaba algo bueno de nuestros niños y niñas, y les dio una noticia que no les gustó nada, la faraona había escondido su tesoro más preciado y si no hacían por aprender un poco de su idioma no se lo devolvería.

Al principio se quejaron mucho pero después entendieron que quejándose no conseguirían nada, así que pensaron que sería una buena idea pedirle ayuda a nuestros remoliner@s y si entre todos conseguían encontrar el tesoro al final de la noche lo repartirían entre todos.

Nuestros niños y niñas aceptaron encantados y aunque al principio teníamos que usar mucho el diccionario castellano-jeroglífico al final casi que nos lo sabíamos!!!

Al final de la noche todos terminamos contentos, la faraona vio a sus hijos jugar y relacionarse con otros niños, y aprender algún que otro caracter de su abecedario.

Nuestros niñ@s se divirtieron buscando el tesoro y al final lo repartimos entre todos, y podemos deciros que ¡estaba riquísimo!

Día de los Deportes

     Esta semana el Día D... nos ha encantado, celebramos el "Día de los Deportes" y durante todo el día no hicimos otra cosa que jugar!!!

Por la mañana nos habían preparado un pequeño teatrillo en el que unos niños convencían a un deportista de élite que el deporte no sólo significa fama y dinero, sino que jugar por jugar y divertirse era una forma perfecta de ver el deporte, entre otras muchas cosas buenas que este nos da.
Al final convencimos al deportista de que ver el deporte de esa forma era disfrutarlo de verdad y para demostrárselo hicimos una gymkhana de diferentes deportes.

Jugamos al baloncesto, a las carreras de relevo, al futbolín humano, a la pelota-manta y al aplasta-globos, fue una mañana súper entretenida.



Por la tarde el día de los deportes se convirtió en los "Juegos del Agua", hicimos otra gymkhana de juegos, esta vez acuáticos, pero antes, para entender que el gasto de agua debe ser algo controlado los monitores y monitoras hicieron un pequeño sketch en el que una monitora, María, se bañaba con litros y litros de agua y seguía sin sentirse limpia 100% y el monitor David se lavoteó con una sola botella de 2litros de agua y acabó limpio como una patena, al final tod@s nos dimos cuenta de que derrochar agua solo depende de ti porque tenemos al alcance de nuestra mano el decidir ahorrar agua con los gestos más sencillos.

Tuvimos 5 postas en la gymkhana del agua, una era el juego de bomba pero quien se eliminaba se iba a la piscina!!!, otra la búsqueda del tesoro, el aguador/a, hundir la flota y el remolino en la piscina.



Fue una tarde divertidísima, un día intenso porque por la noche estábamos muy cansados pero lo pasamos genial!!!

¿Quién será el Sr.Mojón?

     El día 6, como los remolineros más mayores se fueron de Itinerario llegó a la granja un personaje muy travieso dispuesto a hacerles pasar al resto de niñas y niños un día muy divertido.
¡El Señor Mojón!

Por la noche el Sr.Mojón preparó su presentación, colocó el cartel en la puerta del comedor, llenó el pasillo de la planta de abajo de papel higiénico y escondió la llave del cuarto de juegos.

Los monitores de mañana les explicaron a los niñ@s qué es lo que ocurría y que su función durante ese día era ser unos buenos y buenas detectives, para descubrir al final del día qué monitor o monitora era el Señor Mojón o la Señora Mojona, para ello se repartió por habitación el arma más importante del detective, "El Cuaderno de Detective", donde ir apuntando sospechosos y pistas interesantes.

El Sr.Mojón sólo actuaba en los tiempos libres, pero en esos ratos le daba tiempo a hacer muchíiiiiisimas travesuras. Tiró globos de agua, cerró las habitaciones con llave, secuestró a monitores/as y algún que otro niñ@...

Y por la noche era el momento de descubrir quién había sido, llegaron a la granja un juez y una abogada para celebrar el juicio al Sr.Mojón y los niños y niñas tuvieron que pasar unas pruebas graciosísimas para poder ganar pistas y descubrir al culpable.



Al final resultó que la monitora Mila era la Sra.Mojona y entre todos (ella incluida) decidimos que debía probar un poco de su propia medicina, y le tiramos unos cuantos globos de agua!!!


En fín, aunque nos gastó muchísimas bromas, la Sra.Mojona nos hizo pasar un día ¡divertidísimo!

Itinerario Agosto

     Los pasados días 6 y 7 fueron días muy importantes para los chicos y chicas más mayorcitos de la granja escuela El Remolino, y es que en esos días tuvo lugar el Itinerario.

Para hacer la salida los chicos y chicas que la realizan la preparan durante toda la semana con los monitores Edu y Juan, y es que para salir a hacer cualquier ruta hay que saber algunas cosas muy importantes, así que durante los 3 días anteriores a la salida se estuvieron preparando para ello.

El día 6 se levantaron muy tempranito y, tras desayunar, se dirigieron hacia el pueblo por el Camino de la Cartuja. Allí hicieron la primera parada del camino, ya que la subida al pueblo es la parte más durilla de todo el camino, y tras ello bordearon el pueblo y siguieron su ruta hacia la ribera.

Al salir del pueblo buscaron un lugar en alto para poder disfrutar de la salida del sol, mientras cogían fuerzas tomando un batido y unas riquísimas magdalenas.


Disfrutaron tanto del camino como de la compañía,




y cuando se fueron a dar cuenta ya habían llegado al camping en el que pasarían la noche.

A la mañana siguiente recogieron tiendas y demás bártulos y se dirigieron hacia la Isla del Pescador donde estuvieron refrescándose un rato hasta que el autobús llegó a recogerlos.


Llegaron a la granja a la hora del almuerzo, agotados, pero con unas sonrisas en las caras que lo decían todo.